Importancia de las verduras en la dieta

Las verduras son un tipo de alimento que ayuda mucho al desarrollo de los niños. Junto a las frutas, se consideran algo fundamental para el bienestar de los más pequeños.

Los médicos recomiendan el consumo de dos verduras por día, preferiblemente que una de ellas sea sin cocinar. Además, desde distintos organismo públicos se lanzan muchas campañas con el fin de concienciar a la sociedad sobre la buena y equilibrada alimentación, concretamente a los pequeños de las casas.

Es un alimento muy versátil y que se acomoda a cualquier hora del día, puedes comer verdura en el desayuno, en la comida, en la cena o entre horas. El introducir verduras a las dietas de los niños es algo clave para su salud, aportan una gran cantidad de beneficios para su organismo.

5 beneficios que aportan al organismo

Algunos de los beneficios que aportan las verduras son:

Evitan el desarrollo de enfermedades en el organismo. Suelen ser fuente de vitamina C y de compuestos antioxidantes. Gracias a la vitamina C, hay mayor inmunidad en el cuerpo y los antioxidantes consiguen neutralizar la formación de los radicales libres tóxicos para el organismo.
– Las verduras mejoran el tránsito intestinal, ya que cuentan con un gran porcentaje de fibra.
Contribuyen a mantener una buena composición corporal, ya que, al tener tanta fibra, son alimentos muy saciables, es decir, que comiendo verduras puedes evitar el comer entre horas.
Mantienen en un buen estado de hidratación a nuestro organismo. Esto es clave, ya que no solo es importante que bebamos la suficiente agua, sino también que ingiramos alimentos que ayuden a retener el agua en nuestro cuerpo. Las verduras son este tipo de alimento que nos ayudará a retener parte del agua que bebamos.
Aportan vitaminas y micronutrientes, que ayudan a mantener la energía de los niños, que normalmente suelen ser muy activos y están en continuo movimiento.

¿Qué debe contener una dieta equilibrada para los niños?

La etapa de la infancia es fundamental para el buen desarrollo del organismo a través de la buena alimentación.
Por ello, que los niños tengan una dieta saludable y equilibrada es algo fundamental. Para que su dieta tenga dichas características, debe tener alimentos ricos en fécula (como la patata, el pan, el arroz…), lácteos, carne y pescado, legumbres, poca cantidad de grasas y aceites y limitar la cantidad de alimentos y bebidas ricos en grasa y azúcar.
Pero lo principal, es que la dieta tenga una gran cantidad de verduras y frutas, ya que, como hemos dicho en apartados anteriores, aportan cosas muy positivas para la vida de los más pequeños, algo que hará que a largo plazo su salud sea muy buena. Elegir entre distintas frutas y verduras, llegando a 5 piezas al día, para que el niño o niña consuma una amplia gama de vitaminas procedentes de diferentes piezas.

En Ciencia Divertida tenemos talleres que enseñan a los niños, de una forma muy divertida, las bases para tener una buena alimentación y unos hábitos saludables.